En ingeniería, una función se interpreta como un proceso, acción o tarea específica que un sistema puede realizar.
En el ciclo de vida de los proyectos de ingeniería, se suelen distinguir a continuación: Requisitos y Documentos de especificación funcional. Los requisitos suelen especificar los atributos más importantes del sistema solicitado. En los documentos de especificaciones de diseño, los procesos y sistemas físicos o de software son con frecuencia las funciones solicitadas.
Para la publicidad y el marketing de productos técnicos, el número de funciones que pueden realizar a menudo se cuenta y se utiliza para la promoción. Por ejemplo, una calculadora capaz de las operaciones matemáticas básicas de suma, resta, multiplicación y división se llamaría modelo de "cuatro funciones"; cuando se agregan otras operaciones, por ejemplo para cálculos científicos, financieros o estadísticos, los anunciantes hablan de "57 funciones científicas", etc. Un reloj de pulsera con cronómetro y temporizador reclamaría de manera similar un número específico de funciones. Para maximizar la afirmación, se pueden contabilizar las operaciones triviales que no mejoran significativamente la funcionalidad de un producto.